"Me veo a mí mismo como un investigador", dijo Soni cuando se le preguntó si se consideraba una líder.

La confianza de Soni es contagiosa. Como parte del equipo de 25 niñas líderes, entrevistó a seis niñas de diferentes comunidades. “Quería llegar a diferentes grupos”, dijo. "La pandemia de COVID-19 y los consiguientes encierros afectaron la vida de las personas y fueron especialmente duros para las niñas".

Mientras se unía al Laboratorio de Líderes de EMpower para adquirir nuevas habilidades y conocer gente nueva, los primeros días fueron una rutina. No solo se estaba acostumbrando a ser investigadora y familiarizándose con los diferentes métodos de entrevista, sino que había elegido comunidades que eran nuevas para ella y estaban lejos de su hogar. “Inicialmente, enfrenté algunos desafíos mientras realizaba entrevistas. Algunas personas sospechaban. No querían que yo, un extraño, entrevistara a sus hijas, a sus niñas. Pero perseveré. Mantuve la calma y convencí a los padres de que mi trabajo era importante ”.

Soni está completando su licenciatura y, desde que participó en el Leaders Lab, está ayudando a una de las chicas que entrevistó. “Una de las chicas que entrevisté vive con una discapacidad mental. Parecía descuidada por las personas que la rodeaban. Entonces, me encuentro con ella durante una hora diaria y le enseño, le hablo. Ella se siente feliz y yo también ".